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El Museo Romántico Can Papiol, en el centro histórico de Vilanova i la Geltrú, es una casa museo que evoca la vida cotidiana de una familia acomodada del siglo XIX a través del ambiente de sus salas, decorada con el mobiliario y ornamentos de la época. Fue residencia de una de las familias más influyentes de la localidad, los Papiol. Tras la muerte sin descendencia de Francesc de Papiol i Padró (1750-1817), la casa pasó a ser propiedad de la familia Torrents. La Diputación de Barcelona adquirió el inmueble en el año 1959 y se inauguró como museo en 1961.
La casa conserva la estructura, la distribución y la decoración originales. El exterior sigue la austeridad propia de la época, con una fachada de estilo neoclásico que contiene elementos arquitectónicos pintados. El interior, en cambio, destaca por su fastuosidad.
El vestíbulo de entrada da acceso a la biblioteca, en el entresuelo, la cual reúne cerca de 6.000 volúmenes del siglo xvi al xix de temática diversa.
La parte más suntuosa de la casa es la planta noble. Las estancias conservan la riqueza del refinado gusto ochocentista, con muebles y complementos decorativos de estilo Luis XV, Luis XVI, Imperio, Isabelino y Fernandino. Las paredes están decoradas con pinturas que muestran escenas bíblicas. Entre las estancias más interesantes y lujosas destaca la sala de música, la de billar y el gran salón de baile, donde la familia recibía a sus amistades e invitados en reuniones, tertulias literarias y conciertos íntimos. También destaca la sala y alcoba "del General Suchet", conocida así porque, según la tradición, fue aquí donde se alojó este militar durante la Guerra del Francés. La casa dispone de una pequeña capilla privada, de estilo neoclásico, presidida por la urna que guarda el cuerpo de santa Constanza, niña mártir de las primeras persecuciones del cristianismo a Roma.
El recorrido de la visita prosigue por la zona de los sirvientes, y los ámbitos destinados a las tareas domésticas, y por la zona de los campesinos, en la planta baja.
En último lugar, citar el espléndido jardín, de concepción plenamente romántica, donde se alojan actualmente algunos de los carruajes y de las bicicletas de la época.
Las visitas al museo son siempre comentadas, y se puede concertar la reserva a través de su web.